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El diagnóstico de dislexia es para los maestros, no para el niño.

  Vamos a ver lo que debería de hacer un maestro/profesor antes y después de un diagnóstico:
  Imaginemos que estamos hablando del alumno X que en 3º de primaria obtiene el diagnóstico de dislexia. Llegó a la batería de pruebas diagnósticas debido a sus problemas de comprensión lectora y su alta disgrafía y disortografía, además de presentar inversiones en las sílabas y omitir letras, puntuación y mayúsculas en la escritura.
  Antes del diagnóstico, el profesorado podría haber adoptado metodologías, materiales y soportes adecuados para intentar que mejorara, pero el rango evaluativo y los contenidos son los mismos que para el resto de compañeros de aula. 
  Tras el diagnóstico, el profesor ya tiene justificada una modificación en la evaluación (que no en contenidos), adaptando la evaluación a la neurodiversidad y al nivel de dificultades detectadas.

 ¿Cuándo se pueden modificar los contenidos? Solo cuando se vaya a hacer una adaptación curricular, una ACI. Y ésta sólo se permite si hay un desfase curricular de 2 cursos en el alumnado y ya se agotaron las vías de refuerzo. Necesita autorización de inspección. No sería el caso en la gran mayoría de los diagnósticos de dislexia.

 ¿Cuándo se puede modificar metodologías, soportes o materiales? siempre que el profesor detecte la necesidad de hacerlo. No necesita aprobación de nadie, solo se basa en la profesionalidad del docente. Escoger un tipo de libreta diferente, cambiar la tipografía de letra, hacer fichas en tamaño A3, dejar usar bolígrafo en vez de lápiz, usar filtros de color, bajar la intensidad de la luz del aula, etc. son decisiones del docente que puede aplicar cuando quiera. Algunos maestros solo aplican estos cambios cuando hay un diagnóstico o como yo he escuchado de mis compañeros de Secundaria: "sin diagnóstico no voy a hacer nada", "a mi nadie me dijo que hiciera eso",... vamos, que la gente va al aula a dar su rollo magistral, pero a hacer de docente, por desgracia parece que no.

  ¿Cuándo se puede evaluar diferente a un alumno? cuando haya un diagnóstico. En la educación obligatoria hay que adaptar el rango evaluativo a la naturaleza del alumno, ya sea física o neuronal. Es muy fácil de entender si lo comparamos con un niño que presenta una cojera y lo están evaluando en Educación Física. Ese niño sea o no cojo debe de poder sacar cualquier nota entre 1 y 10. Será el docente el que regule la evaluación y cree la evaluación adecuada para que ese niño pueda sacar buena nota siendo cojo. ¿Si Susana es coja ya se va a quedar siempre en el 6? (¿Os suena, no?) Pues eso es lo que les pasa a muchos alumnos disléxicos: son incapaces de sacar buenas notas porque la evaluación no se adapta a su neurodiversidad:
-No se tiene en cuenta la gran dificultad de memorización.
-No se tiene en cuenta su incapacidad para recordar la escritura de las palabras: se le evalúan sus faltas de ortografía.
-No se tiene en cuenta la dificultad de comprensión lectora: se agotan leyendo y baja la comprensión.
-No se tiene en cuenta la dificultad de escritura a mano: se agotan, les duele el brazo, hacen mala letra.
-No se tiene en cuenta el muro de aprendizaje que tienen en los idiomas, tal y como se enseñan en España:  son incapaces de memorizar el vocabulario. Se les da fatal el inglés escrito.

Algunas ideas para baremar bien la evaluación podrían ser:

- Los conceptos nuevos dárselos en las pruebas escritas. La mayoría de criterios de evaluación de la ley educativa emplea el verbo IDENTIFICAR, que no tiene nada que ver con "memorizar" . Si le preguntas los ríos de Europa, dale la lista y que los "identifique" en el mapa.

-Las faltas de ortografía no deberían de contar salvo que durante toda su etapa escolar haya tenido una enseñanza regulada y guiada. Por ejemplo: en el primer ciclo se trabajó intensamente la grafía de los verbos más comunes (en el centro existe una tabla y se coordina curso a curso:¡Idea para grupo de trabajo!), pues en el segundo ciclo ya se le pueden evaluar. Lo que no podemos hacer es que el alumnado disléxico se enfrente él solo todos los cursos a todo el diccionario.

-Si vas a evaluar la comprensión lectora, ante un diagnóstico de dislexia, está más que justificado que le pongas un texto más corto o más sencillo. O que incluso se lo edites por párrafos. Hoy en día adaptar un texto es muy sencillo con las apps de Inteligencia Artificial, puedes poner un texto y que te saque un resumen de x líneas o que le baje el nivel de lectura. Os recomiendo la web www.magicschool.ai

-A escribir hay que aprender, pero no hace falta que muera escribiendo. Si lo que quieres es evaluar su nivel de competencias o de conocimientos puedes evaluar oralmente, poner ejercicios de unir, o de rellenar huecos. No se te ocurra ponerle ejercicios de ordenar letras, por favor, es típico de los libros de inglés y es imposible para ellos. Es disléxico y se agota escribiendo, igual que Sara es coja y se agota corriendo, ¿vas a tenerla corriendo como a los demás toda la clase?

-En inglés hay que tener en cuenta que van a ser incapaces de aprender el nuevo vocabulario, van a necesitar varios cursos para ir adquiriendo la escritura de palabras nuevas (y más si las enseñas a pelo, sin haber enseñado phonics). Permitirle escribir fonéticamente y dárselo por bueno, permitirle que las letras bailen en la palabras. ¿Cuántos errores permitiremos? pues eso tendréis que reuniros la de lengua, la de inglés y orientación y ver el grado de dificultad que tiene en su propio idioma. (vaya, otro grupo de trabajo superchulo :-) )



Y vosotros, padres "dyslexic advocate", en las tutorías solicitar que os aclaren qué decisiones evaluativas diferenciales le aplican a vuetros hijos diagnosticados de dislexia. Si ponen cara de no entender, los reenviáis a este blog y seguís insistiendo: pedir exámenes y rúbrica de corrección. Si no veis ninguna adaptación evaluativa a las necesidades de vuestros hijos, reclamadlas. 

Ya me contáis que adaptaciones de soporte, metodológicas y evaluativas les aplican a vuestros hijos /les aplicáis a vuestros alumnos.


copyright 2025, Olga Torres Cancela. Todos los derechos reservados

Créditos:

Imagen1 de Shafin Al Asad Protic en Pixabay

Imagen2 de Gerd Altmann en Pixabay


 
 

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